La ceremonia se desarrolló de forma presencial y en línea, conectando con todas las agencias representativas del país en el exterior.

El ministro de Relaciones Exteriores de Vietnam, Bui Thanh Son, interviene en el acto conmemorativo. (Foto: VGP)

En su intervención, el canciller Bui Thanh Son subrayó que la independencia, la autonomía y la integridad territorial son principios inmutables y transversales en la historia de la construcción y defensa nacional del pueblo vietnamita. Con los Acuerdos de Ginebra, los derechos nacionales básicos de independencia, soberanía, unidad e integridad territorial fueron afirmados en un tratado internacional con la firma y el reconocimiento de las principales potencias, continuó.

A su vez, el viceprimer ministro Tran Luu Quang reiteró que junto con un tratado preliminar de 1946 y el Acuerdo de París de 1973, los Acuerdos de Ginebra suscritos en 1954 son otro hito en la historia de la diplomacia revolucionaria de Vietnam, impregnado de la ideología, el estilo y el arte diplomático de Ho Chi Minh.  

“Con los Acuerdos de Ginebra demostramos de modo extraordinario el espíritu, la valentía y la identidad diplomática de Vietnam en la era de Ho Chi Minh. Afirmamos con firmeza el mensaje de un Vietnam que ama la paz, respeta la justicia y el sentido común y tiene fuerte voluntad de proteger la independencia, la soberanía y la integridad territorial, además de estar dispuesto para una cooperación amistosa con todos los países del mundo”, remarcó el Vicepremier.

También según Luu Quang, la victoria de Vietnam en la Conferencia de Ginebra se debió ante todo a la correcta política revolucionaria del Partido Comunista bajo la dirección del presidente Ho Chi Minh. Aquel acontecimiento fue la cristalización del espíritu de lucha indomable y persistente del ejército y el pueblo vietnamitas durante los 9 años de guerra de resistencia, la cual culminó con la histórica victoria de la batalla de Dien Bien Phu, además de ser el resultado de la solidaridad, el apoyo y la valiosa asistencia de los países amigos como Laos, Camboya, China, la otrora Unión Soviética y otros países socialistas hermanos y de los pueblos amantes de la paz en el mundo, incluido el pueblo francés, concluyó.