Instituciones financieras internacionales como el Banco Mundial, el Banco Asiático de Desarrollo y el Fondo Monetario Internacional tienen valoraciones optimistas sobre Vietnam, al percibir que se trata de un país con una economía resiliente y de mejor crecimiento en Asia-Pacífico.
Andrew Jeffries, director nacional del Banco Asiático de Desarrollo (ADB) en Vietnam. Foto: bnews.vn) |
Política gubernamental adecuada y flexible
Según expertos en economía, a pesar del impacto de la crisis provocada por la pandemia de covid-19, el Gobierno vietnamita ha tenido una política de adaptación admirable. La economía reabrió y el Gobierno adoptó numerosas medidas de apoyo a las empresas y personas para reanimar la producción y los negocios.
Además, la nación indochina ha asegurado los dos factores de crecimiento más importantes, que son las exportaciones y la atracción de inversiones extranjeras.
Al respecto, Michael Kokalari, economista jefe del Fondo de Inversión VinaCapital, comentó que fueron precisamente esos los factores básicos que ayudaron a que la economía de Vietnam creciera el año pasado.
La proporción de las exportaciones de Vietnam ha aumentado al saber aprovechar el país las circunstancias geopolíticas cambiantes.
En lo que concierne al segundo factor, atraer capital de inversión extranjera, el hecho de que China aún mantiene la política “Cero Covid” y Estados Unidos aumenta los impuestos a las empresas del gigante asiático constituye una oportunidad para Vietnam. Esto se refleja en el traslado de empresas con inversión extranjera a Vietnam en 2022.
El sitio web straitstimes.com (Singapur) destacó que la economía de Vietnam sería la de más rápido crecimiento en Asia en 2022. CNN lo llamó la tasa más rápida desde 1997, mientras que la BBC enfatizó que este es el ritmo de crecimiento más alto en el período 2011-2022.
La agencia de noticias Sputnik (Rusia) analizó que gracias al milagroso crecimiento económico, la baja inflación, el auge del comercio exterior, la política estable y el brillante éxito diplomático, Vietnam ha emergido como uno de los puntos más destacados, arrojando una rara luz en el sombrío panorama de la recesión y la crisis que cubre el mundo.
Mientras tanto, y según el ranking de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Vietnam se encuentra continuamente en el grupo de los 30 países y territorios con mayor valor de importación y exportación a escala mundial. En particular, si bien las clasificaciones de los países de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) no han aumentado en los últimos años, la posición de Vietnam ha dado pasos notables cuando su valor total de importación y exportación en 2022 superó los 700 mil millones de dólares.
Ahmed Eiweida, economista del Banco Mundial. (Foto: Tung Dinh) |
Superar los desafíos para mantener el impulso del crecimiento
No obstante, la mayoría de los expertos económicos creen que la economía vietnamita en 2023 no estará fuera del torbellino de un entorno internacional impredecible, mientras los mercados de exportación asociados pueden reducir la demanda, sin contar la presión inflacionaria, el tipo de cambio alto y el lento desembolso de la inversión pública.
Otros riesgos residen en el mercado de valores y los mercados inmobiliario y financiero, en los cuales no se recupera realmente la estabilidad. Andrew Jeffries, director nacional del Banco Asiático de Desarrollo, recomendó: “La situación mundial está cambiando dramáticamente. El tipo de cambio varía y la energía se encarece junto con los insumos, mientras los precios de los bienes raíces fluctúan y la inversión pública, que generalmente se desembolsa durante un largo período de tiempo con un presupuesto constante, enfrentará dificultades debido a la volatilidad de los factores antes mencionados. En mi opinión, hay que crear espacios de políticas flexibles que se centren en los resultados en lugar de en los procesos”.
Además, el Gobierno necesita dar más autoridad a las localidades en el contexto de que muchos marcos legales no se han ajustado a la realidad. Esa es la propuesta de Ahmed Eiweida, economista del Banco Mundial: “Creo que el Gobierno de Vietnam ha hecho un buen trabajo en la creación de políticas de orientación. Sin embargo, en el proceso de implementación en las localidades habrá problemas si el marco legal no se mantiene al día. Por lo tanto, es necesario crear mecanismos flexibles, dando más autoridad a las localidades, y el Gobierno sólo necesita monitorear y controlar sus actividades”.
Según pronósticos, en 2023 la economía vietnamita crecerá mejor que el promedio regional. El Banco Mundial estimó que el crecimiento económico de Vietnam en el próximo año puede alcanzar un 6,7 %, por encima del objetivo del Gobierno del 6,5 %.
El país indochino aún puede mantener el impulso de la exportación, gracias a sus mercancías principales como productos agrícolas y prendas de vestir. Especialmente, con compromisos de innovación cada vez más fuertes, Vietnam mantiene su atractivo para los inversores extranjeros, formando parte de los mercados ideales de la región de Asia-Pacífico.