Café preparado con filtro. (Fuente: Pinterest) |
Con una puntuación de 4,3 sobre 5 estrellas, el café helado vietnamita ocupa el octavo puesto en la clasificación de Taste Atlas. Este prestigioso portal gastronómico lo describe como una bebida elaborada a base de café puro, leche condensada y hielo. A diferencia del espresso italiano o del pour-over japonés, el café vietnamita se prepara lentamente mediante un filtro de goteo, lo que exige paciencia al consumidor y refleja el ritmo de vida pausado, sosegado pero profundo del pueblo vietnamita.
Ekaterina Malakhova, ciudadana rusa que reside y trabaja en Vietnam desde hace ocho años, señaló: “Me encanta ver cómo el café espeso gotea lentamente a través del filtro. Esa sensación me relaja, me ayuda a concentrarme y a prepararme para el día. También me impresionan sus múltiples variantes, como el café con sal, de sabor inusual, o el café con huevo, con una capa cremosa y rica que lo convierte casi en un postre. El café vietnamita es intenso y, con frecuencia, se prepara con leche condensada, lo que le confiere un sabor dulce y una textura densa muy característica. En Rusia, el café tiene un gusto más suave y normalmente se toma con leche o nata. Allí solemos utilizar cafeteras o el tradicional turka, y siempre lo bebemos caliente. Descubrí el café helado solo al llegar a Vietnam”.
Café con huevo. (Fuente: Hoang Yen/VOV) |
El periódico británico The Guardian publicó un artículo en el que ensalza el café con huevo de Hanói como una de las bebidas cafeteras más singulares del mundo. En su texto, destaca la inusual combinación de yema de huevo batida con café fuerte, dando lugar a una bebida cremosa, aromática y profundamente tradicional. Sonya, turista procedente de Túnez, probó esta especialidad en Hanói y quedó encantada con su sabor.
“He probado el café negro, el café con huevo, el café con sal y el café con leche de coco. Me encantó el café con huevo. Visité algunas cafeterías recomendadas para turistas y el café era delicioso. En mi país, la gente suele tomar café negro preparado con granos arábicos, conocido como café turco”.
La revista CNN Travel de Canadá también ha elogiado el café vietnamita, subrayando su diversidad y la creatividad que entraña su preparación. Harriet Downey y Anthony Caminiti, turistas australianos, destacaron que, aunque el café también forma parte de la identidad cultural en su país, quedaron sorprendidos por la amplia variedad existente en Vietnam.
“He probado el café con leche condensada, el café con leche de coco, el café con huevo y el café con sal. El café también es parte de la cultura australiana, pero no contamos con tantos tipos como en Vietnam. En verano tomamos café helado, y en invierno, café caliente”, dijo Harriet Downey.
“El café negro, el cappuccino y el latte son las bebidas más comunes en Australia, pero no tenemos variedades como el café con huevo ni el que se prepara con leche condensada. La cultura cafetera australiana también es bastante reconocida. Al igual que en Vietnam, en Australia es fácil encontrar cafeterías en casi todas las calles”, expresó Anthony Caminiti.
Las cafeterías son espacios para disfrutar, socializar y relajarse. (Fuente: Hoang Yen/VOV) |
Uno de los rasgos más distintivos y entrañables de la cultura cafetera vietnamita es su accesibilidad y carácter cotidiano. En Hanói, los turistas pueden disfrutar de un buen café prácticamente en cualquier esquina y a precios muy asequibles.
El youtuber ruso Nikita Kostritsov lo confirma: “Si tengo tiempo, voy a una cafetería tradicional. Pero si estoy apurado, compro café para llevar en los puestos callejeros. Una taza de buen café cuesta solo 15 mil VND. Y les diré un secreto: a veces, el café de estas pequeñas cafeterías es incluso mejor que el que cuesta entre 80 y 100.000 dong”.
En todos los rincones de Hanói abundan las cafeterías, desde los locales más modestos hasta los más lujosos y modernos, que siguen las últimas tendencias juveniles. Junto a las clásicas, proliferan los espacios de estilo contemporáneo, concebidos para trabajar o socializar. Ekaterina Malakhova añade: “Me gusta ir a cafeterías callejeras o a pequeños locales en los callejones, con una fuerte identidad vietnamita. A veces también visito cafeterías modernas para trabajar o reunirme con amigos. El ambiente es perfecto tanto para concentrarse como para conversar. Mis amigos suelen elegir un lugar distinto cada vez, así que ya conozco muchas cafeterías buenas en varias ciudades de Vietnam”.
Desde que los franceses introdujeron el café en Vietnam a finales del siglo XIX, esta bebida se ha popularizado enormemente, convirtiéndose en parte esencial de la cultura nacional. El país cuenta con varias regiones cafetaleras reconocidas, entre las que destacan tres: Tay Nguyen (Altiplanicie Central), el noroeste y la región central. De todas ellas, Tay Nguyen es la mayor zona productora, responsable de la mayor parte del volumen nacional.
El aprecio por el café vietnamita no se limita a las bebidas preparadas en el país. En el mercado internacional, los granos vietnamitas gozan de creciente aceptación. En los últimos años, Vietnam se ha consolidado como el segundo mayor exportador de café del mundo, solo por detrás de Brasil. En 2024, el país exportó 1.340 millones de toneladas, alcanzando un récord de 5.600 millones de dólares, lo que supone un aumento del 32,5 % respecto al año anterior. Los principales destinos de exportación incluyen Alemania, Italia, Japón, España, Rusia, Estados Unidos e Indonesia, entre otros.