Clases de piano gratuitas para ancianos en Ciudad Ho Chi Minh

Tùng Lâm
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(VOVWORLD) - Imagínense un aula con unos 30 pianos y estudiantes que peinan canas, sentados en bancos deslizando sus dedos sobre las teclas con una sonrisa en los labios. Sí, es lo que sucede en una clase especial en el Centro de Música Upponia en Ciudad Ho Chi Minh. Enseñar piano a las personas de edad avanzada no es fácil, pero gracias al corazón y entusiasmo de una joven maestra, muchas personas de cabello gris ahora están satisfechas con su pasión por la música. Vamos a descubrir más sobre esto en el siguiente reportaje.

En una sala de 40 metros cuadrados del Centro Upponia, en el distrito de Thu Duc, Tran Thi Tho  enseña a tocar piano a unos 25 estudiantes. El más joven de ellos tiene 65 años, el mayor, casi 80.

Clases de piano gratuitas para ancianos en Ciudad Ho Chi Minh - ảnh 1La maestra Tran Thi Tho instruyen a dos ancianos en su clase de piano.

Nguyen Thi Lam, de 67 años, residente en el Distrito 9, Ciudad Ho Chi Minh,  ha participado en estas clases por 2 semanas. Ella comenzó a diferenciar las notas negras en los 88 trastes y sus manos estaban menos incómodas. Compartió: “Sé que es demasiado tarde para comenzar, pero esta ha sido mi pasión desde que era joven. En ese momento no pude practicar piano debido a circunstancias difíciles. Ahora mis hijos son mayores. Entonces, quiero cumplir mi sueño”. 

Otro miembro de la clase, Phan Anh Tuan, de 72 años, residente en el distrito de Phu Nhuan, expresó: “Me gusta mucho aprender piano. Cuando toco, recuerdo el pasado, me siento entusiasmado en el presente y optimista sobre el futuro. Creo que este es un remedio maravilloso para nuestra vejez”. 

La fundadora de Upponia, Tran Thi Tho, de 35 años, nació y creció en una familia pobre en la provincia de Binh Duong y no tuvo oportunidad de aprender a tocar piano. Para perseguir su ilusión tuvo incluso que dibujar notas en el suelo. Cuando creció, fue a Ciudad Ho Chi Minh para hacer realidad su sueño de ser profesora de piano. No solo eso, también quería ayudar a muchas personas a realizar sus sueños, incluidos los ancianos. La pasión de las personas de la misma edad que sus padres y abuelos por este instrumento fue lo que motivó a hacer algo para ayudarlos.

Tho dio a conocer: “Antes, cuando enseñaba música a niños, muchos padres y abuelos que venían a recogerlos compartían conmigo su amor por la música, pero desafortunadamente no tuvieron la oportunidad de seguirla debido a la guerra y a la dura vida. Para ellos, un sueño es solo un sueño y parece demasiado tarde para todo”.

Clases de piano gratuitas para ancianos en Ciudad Ho Chi Minh - ảnh 2Otros miembros de edad avanzada practican piano en el centro de Upponia. 

Impartir clase de piano a los ancianos, sin agudeza visual, con manos ya no tan suaves y sin conocimientos básicos sobre la música, no es fácil para los maestros. Pero con experiencia en la enseñanza a niños con discapacidades, Tho dijo que los ancianos con una mente clara y buen estado de salud pueden asistir a su clase. Tho compartió:

“Tengo experiencia con niños con autismo, depresión y síndrome de Down. Pensé que muchas personas mayores con buena salud podían aprender piano. Así que invité a algunas mi clase. Luego amplié el modelo y presenté la clase a más. Han pasado cuatro años desde la primera, y ahora mi centro tiene alrededor de 50 estudiantes de edad avanzada”.

La dedicación de Tho a los estudiantes mayores también inspira a otros maestros de Upponia. Aquí, hay un tutor para cada dos estudiantes. Los que pasan de 65 años o tienen circunstancias difíciles pueden inscribirse a esta clase sin costo alguno. El centro solo cobra a los alumnos de 4 a 64 años para poder mantener otras aulas. Especialmente, cada tres o cuatro meses, el centro lleva a cabo una presentación pública llamada “Toả Sáng Đam Mê” (Brillar con pasión) para propiciar a todos los miembros una oportunidad de interpretar ante el público.

Para Tho y otros profesores de Upponia, la mayor alegría es ver a los ancianos, a pesar de las dificultades de la vejez, perseguir su pasión con felicidad. 

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