Trabajadores vietnamitas en la mina de Mao Khe bajo la dominación del colonialismo francés. (Foto: Museo de Quang Ninh)

 En los años de guerra, bajo eslóganes como “El campo de batalla es el hogar, la mina es la Patria”, “Producir luchando” y “Martillo en una mano y fusil en la otra”, los mineros de Quang Ninh impulsaron los movimientos titulados “Cada persona trabaja por dos”, “Impulsar la producción los sábados” y “Producir carbón para combatir contra los yanquis y salvar la nación”, los cuales contribuyeron en gran medida a la reanimación económica y la consolidación de la fortaleza de las regiones norteñas. Las bombas no impedían a los trabajadores realizar la doble tarea: producir y luchar por la Patria. Como el país tenía gran atraso tecnológico, los mismos mineros debían ir al bosque a cortar maderas para sostener los pozos subterráneos y extraer carbón. En aquel momento, el rendimiento no era alto debido a las formas rudimentarias de explotación y en consecuencia la vida de los obreros se encontraba en difícil situación. Entrando en la etapa de renovación nacional, la  minería registró transformaciones positivas.

Ahora, la maquinaria moderna facilita la explotación y la producción del carbón, los soportes metálicos tienen más resistencia que los de madera. Los trabajadores tienen una formación profesional y especializada, capaces de adaptarse a las nuevas tecnologías productivas. Nguyen Trong Thai, jefe de la Unidad de Producción de la Sociedad Anónima de Carbón de Ha Lam, adscrita al Grupo de Carbón y Minerales de Vietnam (Vinacomin), compartió que siguiendo los pasos de las generaciones anteriores, su grupo de trabajo ha desplegado con éxito numerosas iniciativas destinadas a aumentar la productividad, ahorrar costos y mitigar riesgos de accidentes laborales. Thai añadió: “Nuestro primer objetivo es fomentar campañas de emulación y aportar ideas para ahorrar las fuerzas humanas, garantizar la seguridad y acelerar el ritmo de producción.”

La industria de la explotación del carbón contribuye al desarrollo de la provincia de Quang Ninh. (Foto: vinacomin.com.vn)

Gracias a los programas enfilados a capacitar la clase obrera y crear una minería avanzada, los mineros tienen oportunidad de ingresar a escuelas vocacionales y elevar la conciencia sobre las normas de disciplina, estilo industrial y requisitos técnicos. El ingeniero Pham Minh Tu, decano de la Facultad de Minas de la Escuela Superior de Carbón y Minerales de Vietnam, explicó: “Centramos las inversiones en fortalecer infraestructuras y en maquinarias para facilitar las prácticas de los estudiantes. Aplicamos nuevas tecnologías en el proceso de enseñanza.”

Mientras, Nguyen Minh Bac que estudia en la clase vocacional básica de dicha institución educativa, compartió: “Me gusta estudiar y hacer prácticas con máquinas e ir a las minas, nos da una visión más amplia para adquirir conocimientos. Nuestra escuela nos equipa con máquinas modernas. Estamos muy complacidos”.

La nueva generación de mineros vietnamitas promueve el espíritu “Disciplina y Consenso” heredado de la huelga obrera de 1936 para convertirse en trabajadores con inteligencia, fidelidad, disciplina, innovación, responsabilidad y solidaridad.

Estos trabajadores también continúan elevando la ética profesional a fin de construir la cultura minera según las enseñanzas del presidente Ho Chi Minh “Desarrollar el sector como un paradigma económico del país para que la provincia de Quang Ninh avance y prospere”.