La responsabilidad es cuestión de todos en la lucha contra el covid-19

Ángel Maciá
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Ante la situación actual en Vietnam, y dado que las autoridades han emitido alertas de búsqueda para muchos lugares, en especial en la provincia altiplánica de Da Lat y la ciudad de Nha Trang de la provincia central de Khanh Hoa, es preciso seguir las instrucciones con el fin de colaborar con estas sin dilación a fin de cortar las cadenas de contagio. 

Recordar que no comunicar a las autoridades que se ha estado en los lugares y a las horas que las autoridades han anunciado puede causar un grave perjuicio a la comunidad, e incluso podría dar lugar a responsabilidad administrativa o penal.

La responsabilidad es cuestión de todos en la lucha contra el covid-19 - ảnh 1Las fuerzas competentes de la provincia de Hoa Binh dan instrucciones a los pobladores determinados como casos F1, antes de su ingreso a una zona de cuarentena concentrada en esta localidad. (Foto: nhandan.com.vn)

Si por alguna razón, alguien hubiera estado en Da Lat o Nha Trang, debe prestar especial atención a los llamamientos de las autoridades sanitarias. En estos momentos, resulta imprescindible afinar la vigilancia y seguir de manera estricta las instrucciones emanadas por estas. En todo caso, es recomendable que las personas que hubieran estado en Da Lat o Nha Trang durante el pasado puente del 30 de abril, controlen su salud, limiten la movilidad y estén atentas a los llamamientos de la autoridad sanitaria y en caso de observar cualquier síntoma, ponerse en contacto de forma urgente con el centro de salud más cercano.

Al mismo tiempo, hay que seguir de manera estricta las instrucciones contenidas en el protocolo “5K” ya conocido: máscara, desinfección, distancia, no reunión, informe de salud. Este simple protocolo nos ayuda a contener la pandemia.

Los ciudadanos no vietnamitas también estamos obligados a seguir los llamamientos y requisitorias de las autoridades y es nuestro deber colaborar a fin de que la pandemia no se extienda en la comunidad. Desde que comenzó la pandemia, el gobierno de Vietnam ha actuado con prontitud y eficacia, pero es necesaria la colaboración ciudadana para seguir en la senda de contención de la pandemia y la recuperación económica. Hay que señalar que, mientras el año pasado no hubo país que no entrase en recesión, la economía vietnamita creció un 2,9%, y esto fue debido al excelente control que se ha venido llevando a cabo, por tanto, se ruega la máxima colaboración.

Es preciso entender que, dentro de la estrategia “4 en el lugar” que la Ley de Prevención de Enfermedades Contagiosas de 2007, junto con las demás disposiciones del Ministerio de Salud diseñan y desarrollan y que tan buen resultado ha venido dando desde el año pasado, el rastreo junto con el aislamiento de posibles contagios y contactos cercanos son dos de las piezas fundamentales del aparato de lucha contra la pandemia.

Entendemos por rastreo como el conjunto de actividades de búsqueda y detección para su posterior tratamiento según la normativa vigente de personas que, bien han estado en contacto cercano con un caso confirmado, denominado “F0”, lo que los convierte de facto en el denominado “F1”, bien han estado en contacto con un sujeto “F1”, denominadas “F2”, y de personas que provienen o han pasado por lugares donde se han detectado casos o “área epidémica”.

Entre este conjunto de actividades encontramos los llamamientos realizados por las autoridades sanitarias a la búsqueda de personas que han estado en lugares donde se han notificado contagios, tales como restaurantes, cafés, centros comerciales, mercados y otros lugares con afluencia de público, así como los pasajeros de los aviones en los que alguno de ellos ha sido detectado como portador del virus, han podido estar en contacto con un contacto cercano “F1” o incluso proceden de áreas con un alto índice de contagios.

Como ya es sabido, los denominados “F1”, son puestos en aislamiento concentrado en instalaciones médicas de aislamiento y muestreados mediante prueba de detección PCR mientras que los “F2”, han de permanecer en aislamiento domiciliario, realizar control de salud y enviar los resultados a través de las aplicaciones diseñadas a tal fin en los últimos meses. Además, deben de contactar inmediatamente con su centro de salud más cercano en el caso de padecer síntomas como tos, fiebre o debilidad, a fin de recibir instrucciones sobre qué deben de hacer a partir de ese momento.

Esta estructura se relaciona a su vez con los denominados “4 anillos de aislamiento”, que consisten en el aislamiento en centro sanitario, el aislamiento concentrado, el aislamiento domiciliario y el aislamiento de toda una comunidad, área, barrio o ciudad, siendo esta la última línea de defensa contra la expansión del virus, al limitar de forma casi total la movilidad de los ciudadanos, los cuales solo podrán abandonar sus domicilios para realizar compras o actividades urgentes o trasladarse a su puesto de trabajo en los casos donde la prestación de servicios continúa a pesar de esta medida. Los lugares, negocios o industrias que pueden permanecer operando son designados por las autoridades locales, dado que son estas las que mejor conocen la estructura productiva de su comunidad. El aislamiento de toda una comunidad, área, barrio o ciudad hemos visto como se aplica a partir de la emisión el pasado año de las Directivas 15 y 16 del Primer Ministro.

La necesidad de aislar a los contactos “F1”, viene dada por cuanto una vez uno de estos contactos muestra resultados positivos para SARS-CoV-2, deviene automáticamente en un “F0”, con lo que toda la cadena de sus propios contactos sube un nivel así, todos aquéllos relacionados con este ahora “F0” antes denominados “F2”, pasan a ser catalogados como “F1”, y los que eran antes “F2” pasan a denominarse “F1”, con las consecuencias inherentes a tal declaración. La definición de que es un “contacto”, un “contagio” o un “sospechoso de contagio” la encontramos en los apartados 4,5,6, y 7 del artículo 2 de la Ley de Prevención de Enfermedades Contagiosas. Este artículo, en sus apartados 13 a 17, define también que es una “epidemia”, un “área epidémica”, un área “en riesgo de epidemia”, “aislamiento médico” y “manejo o tratamiento médico”. Además, la sección tercera del capítulo segundo de la citada ley, dedicada a la supervisión de las enfermedades contagiosas que la propia ley define como tales (artículo 3) en su artículo 21, apartado 1, dispone: “Supervisar casos de enfermedad, sospechar de enfermedades y portar patógenos infecciosos, incluida información sobre la ubicación, la hora, los casos de contagio y muerte; estado de la enfermedad; estado inmune; características clave de la población, así como otra información necesaria. En caso de necesidad, las agencias de salud competentes podrán tomar muestras para analizar a personas sospechosas de sufrir enfermedades contagiosas para su supervisión”. El desarrollo de estos artículos se encuentra, entre otras normas, en la Decisión del Ministerio de Salud 156 de 20 de enero de 2020, Decisión Número 156/QĐ-BYT.

Sin estas tareas que conforman los procedimientos de rastreo y aislamiento, resulta extremadamente difícil controlar los brotes, de ahí que es de suma importancia prestar atención a todos los llamamientos o avisos emitidos por las autoridades sanitarias y seguirlos sin excepción.

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