 La tierra de Điện Biên de hoy. (Foto: Ángel Miguel Bastidas) |
El Điện Biên que conocimos en 2011 nos atrapó con su tranquila belleza y su fraterna y humilde población, dedicada mayormente al comercio informal alrededor de grandes y multicolores mercados animados de alegres hombres y mujeres que ofrecían orgullosos sus saludos fraternales, de amistad y hermandad.
Pasada media década de la gran victoria, el territorio comprende ahora dos provincias: Điện Biên y Lai Châu, lo cual marcó un notorio impulso socioeconómico, además de mejoras en materia de seguridad y defensa.
Según el subsecretario del Comité del Partido Comunista de Vietnam (PCV) de Điện Biên, Mua A Son: "En 2021 la provincia enfrenta muchos desafíos, pero disfruta de numerosas ventajas tales como un entorno sociopolítico estable y unido, así como una gran coordinación entre los órganos partidistas, autoridades, organizaciones y población, incluidas las etnias radicadas en el territorio.
A pesar de la pandemia, las autoridades locales no han descuidado los programas y proyectos para mejorar la calidad de vida de la población, así como el orden social, la seguridad y la defensa.
Hace 67 años se hablaba del "parte" militar, de cañones capturados, de blindados, de bajas, pero ahora el "parte" se refiere a la paz, la felicidad o el buen vivir.
A pesar de la pandemia, el primer trimestre de 2021 arroja un Producto Interno Bruto (PIB) regional que justifica los sacrificios del pasado, que rinde honor a los caídos en la refriega de 1954. Ese PIB mostró un respetable monto de 119 millones de dólares, que significó un aumento interanual del 4.1 por ciento en medio de las calamidades del coronavirus. Todo llegó por la vía de los servicios (77 millones), la industria y la construcción (24 millones) y otros 31 millones aportados por la agricultura, la silvicultura y la acuicultura, logros que ha captado a un número de inversores extranjeros.
Museo a cielo abierto
El presidente del Comité Popular de Điện Biên Phủ, Lê Tiến Dũng, sostiene que el desarrollo económico va de la mano del sector cultural porque se está hablando de la riqueza histórica que guarda el apacible lugar.
 Un soldado vietnamita al lado de restos bélicos de las tropas francesas en Điện Biên Phủ. (Foto: Ángel Miguel Bastidas) |
Allí están esos 49 restos de cuarteles militares esparcidos por la ciudad, el Museo de la Victoria, o la Colina A-1, con su hondo agujero dejado por la poderosa carga explosiva que hizo temblar al general francés Chistian De Castries y sus soldadescas, horas antes de la gran victoria vietnamita.
Allí está la colina Claudine, Dominique, o Isabelle, bautizada así por los franceses, con su carga de cráteres y su serpentina de trincheras, para mostrar las cicatrices de la crueldad de una guerra que no ha debido ser, pero que sacudió al mundo, y en particular al mismísimo pueblo francés, que bastante condenó la presencia de su país en la apacible Indochina.
La próxima batalla de las autoridades locales es elevar a Điện Biên a una zona urbana de segundo grado con su impresionante oferta de espacios históricos y centro de conexión entre el valle de Mường Thanh y las aldeas culturales tradicionales de las 19 etnias y las áreas de ecoturismo.
El Comité Permanente del PCV en Điện Biên se comprometió en su XIV Congreso Provincial con las tareas claves en la planificación con la mira puesta en el período 2021-2030, con visión hacia el 2050, pasito a pasito como lo saben hacer los asiáticos, sin prisa pero ni pausa.