La embajadora de la Unión Europea en Caracas, Isabel Brilhante Pedrosa. (Foto: DW) |
La resolución se produjo después de una llamada telefónica entre el ministro venezolano de Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, y el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, en la que las dos partes enfatizaron la necesidad de continuar las relaciones diplomáticas, especialmente en un momento adecuado para la cooperación bilateral.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo que se trata de una decisión razonable, ya que Caracas quería que el mundo entendiera la verdad sobre lo que estaba sucediendo allí, pero también pidió a la UE tomar medidas de buena voluntad con su país.