Cola de gente en frente de una sucursal del Sberbank de Rusia en Praga, República Checa en 2022. (Foto: AFP/VNA) |
Estas medidas, introducidas por primera vez en 2014 en respuesta a la anexión de Crimea al territorio ruso, se ampliaron significativamente desde febrero de 2022 a la luz de la operación militar especial de Rusia en Ucrania.
Actualmente consisten en un amplio espectro de medidas sectoriales, que incluyen restricciones al comercio, las finanzas, la tecnología y los bienes de doble uso, la industria, el transporte y los artículos de lujo.
También abarcan la prohibición de importar o transferir petróleo crudo transportado por mar y determinados productos petrolíferos de Rusia a la UE, la eliminación del uso del sistema de pagos Swift de varios bancos rusos y la suspensión de las actividades de radiodifusión y de las licencias de diferentes medios respaldados por el Kremlin.
Asimismo, la UE aplica restricciones a las relaciones económicas con la península ucraniana de Crimea y la ciudad de Sebastopol, anexionadas por Moscú, así como con las zonas no controladas por el Gobierno de las provincias de Donetsk y Lugansk, en el este del país.
También mantiene en vigor sanciones individuales (congelación de activos y restricciones de viaje) contra una amplia gama de personas y entidades, y medidas diplomáticas.