Con antelación, este estadista pidió que el Consejo de Seguridad de la ONU establezca una fuerza armada destinada a proteger a los observadores internacionales que trabajan en la región oriental de Ucrania. Moscú abogó por que las operaciones militares sólo permanezcan en la línea de contacto entre el Ejército ucraniano y las fuerzas apoyadas por Rusia. Sin embargo, Poroshenko, quien estaba interesado en la presencia de las tropas de paz de la ONU en el este de su país, rechazó dicha iniciativa, insistiendo en que la referida misión debe realizar patrullas en toda la zona de crisis y la ubicada entre Rusia y el territorio controlado por los rebeldes.