 Víctimas del gas sarín en Siria (Foto: AP)
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El Ministerio de Exteriores sirio emitió un comunicado que criticó a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) diciendo que su investigación estuvo sujeta a la extorsión política, lo que afecta su credibilidad e imparcialidad. La cancillería opinó que los hallazgos de la OPAQ son “la creación de una mente enferma”.
El mencionado ataque se produjo en el pueblo Khan Sheikhun, en la provincia de Idlib. Occidente responsabiliza al gobierno del presidente Bashar Al Assad por ese asalto. Sin embargo, Damasco rechazó categóricamente todas acusaciones y afirmó que las fuerzas sirias nunca usaron armas químicas y no van a hacerlo en sus ofensivas.