Esta medida ayudó al presidente Donald Trump a evitar el cierre del gobierno federal el 8 de febrero, por quedarse sin su presupuesto operativo y poner fin a un estancamiento de meses que involucra los desacuerdos entre los partidos demócratas y republicanos sobre las prioridades de gasto.
Según el senador Mich McConnell, este es un pacto importante que satisface las necesidades de ambas partes. Agregó también que este proyecto incluye una mayor inversión en defensa, objetivo principal de los republicanos en paralelo al presupuesto dedicado a los programas domésticos como los demócratas buscaban.