(VOVworld) – “La tragedia en Siria nos avergüenza a todos”, dijo este miércoles en Nueva York el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon durante una reunión urgente del Consejo de Seguridad sobre la crisis en el país árabe, en el contexto del estancamiento del alto el fuego y la escalada de tensiones internacionales al respecto.

El embajador de Rusia ante la ONU, Vitaly Churkin (izquierda) y su par sirio Bashar Jaafari en la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU de este 21 de septiembre (Foto: EPA/VNA)

Más de 300 mil sirios han muerto, la mitad de la población de este país se quedó sin hogar y casi toda la infraestructura ha sido destruida, añadió Ban quien además urgió a restaurar el cese de las hostilidades en Siria, permitiendo “negociar una salida del infierno en el que se ha encontrado atrapados durante los últimos cinco años”.

En la cita, el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, señaló que solo había actividad de aviones rusos y sirios en el norte de Siria el 19 de septiembre pasado, cuando se golpeó el convoy de ayuda humanitaria de la ONU. Kerry también pidió a la parte rusa presionar al gobierno del presidente Bashar al-Assad para que detenga sus bombardeos sobre las zonas controladas por la oposición.

Por su parte, el canciller ruso, Sergei Lavrov, desestimó la acusación de Washington, afirmando que el ejército sirio nunca aceptaría detener el alto el fuego de forma unilateral. Destacó la importancia de lograr un enfoque global y multilateral dentro del Consejo de Seguridad de la ONU para poner fin a las hostilidades en Siria.