El evento, que se efectuó en coincidencia con el Día de la Mujer de Vietnam (20 de octubre), fue una buena ocasión para compartir la identidad cultural del país indochino con amigos internacionales.
Los visitantes se asombraron no sólo por la belleza del traje tradicional vietnamita, sino también por los productos de seda y artesanales de la nación, como pinturas bordadas y lacadas, tambores de bronce, y abanicos de papel y faroles.
Las delegaciones de otros países asiáticos también brindaron al festejo sus trajes tradicionales, programas artísticos, y exhibiciones de productos textiles y culinarios.