Campo de gas Bovanenkovo de Rusia en la península de Yamal, Ártico. (Foto: AFP/VNA) |
Algunos países de la UE, incluida Alemania, la economía más grande del bloque comunitario, se oponen a la idea de cualquier precio máximo, agregando que podría dificultar la obtención de suministros.
Mientras tanto, Bélgica, Italia y Polonia ven la imposición de precios máximos como una forma de proteger a los consumidores y a las economías miembros de la agrupación en un contexto en que los costos de la energía son excesivamente altos.
Diplomáticos europeos dijeron que se debería celebrar otra reunión el 19 de diciembre, unas semanas después de la Conferencia de ministros de Energía del bloque.