La devastación tras el terremoto en el distrito de Nurgal, provincia de Kunar, Afganistán, el 1 de septiembre de 2025. (Foto: Xinhua/VNA)

El temblor, de magnitud 6,0, se registró a medianoche del 31 de agosto (hora local) y ha dejado más de 1.400 muertos, 3.200 heridos y unas 8.000 viviendas destruidas en zonas remotas de provincias montañosas próximas a la frontera con Pakistán.

Según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), el epicentro se situó a 27 kilómetros de la ciudad de Jalalabad, con una profundidad de apenas ocho kilómetros.

Los seísmos superficiales como este suelen causar devastación en Afganistán, donde gran parte de la población habita en casas de adobe, altamente vulnerables a los derrumbes.