En su discurso, el presidente del país anfitrión Luiz Inácio Lula da Silva destacó la necesidad de proteger los bosques y acelerar la transición hacia energías limpias, subrayando que solo la cooperación internacional y un multilateralismo sólido permitirán enfrentar eficazmente la crisis climática.
Durante el encuentro, el mandatario lanzó el Fondo para los Bosques Tropicales para Siempre (TFFF), que busca convertir la conservación de los bosques tropicales en una estrategia financiera global. El fondo aspira a movilizar 125.000 millones de dólares para generar beneficios destinados a los países que protegen más de 1.000 millones de hectáreas de selva tropical.
Brasil aportará 1.000 millones de dólares al fondo, mientras que Noruega, primer país fuera de América del Sur en unirse a la iniciativa, contribuirá con 3.000 millones de dólares.