Tal decisión se tomó de acuerdo con una “directiva” del gobierno central de China. Poco tiempo antes, el Ministerio de Relaciones Exteriores del gigante asiático anunció similares medidas a Canadá, Australia, Reino Unido y Nueva Zelanda.
Con antelación, el 31 de julio, el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Heiko Maas, informó de la suspensión del tratado de extradición con Hong Kong y luego, el 3 de agosto, la Cancillería francesa también emitió una declaración de no ratificar el mismo con ese territorio.