Según medios israelíes y regionales, el grupo habría aceptado uno de los puntos clave de la iniciativa: la entrega de armas. Hamás también manifestó que podría iniciar de inmediato negociaciones con los mediadores sobre los detalles del plan.
No obstante, advirtió que, dadas las condiciones actuales en Gaza, podría no ser posible completar la liberación de los 48 rehenes en las primeras 72 horas, como estipula el acuerdo. Además, reiteró su propuesta de transferir el control de la Franja de Gaza a una entidad independiente compuesta por tecnócratas palestinos, incluidos miembros de Hamás, y expresó su voluntad de participar en un diálogo nacional palestino sobre el futuro del territorio.
Otro aspecto relevante es que Hamás no se refirió a otros elementos de la iniciativa estadounidense, como el desarme completo del grupo.