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Previamente, en una reunión de gabinete celebrada el 8 de julio, el mandatario anunció que pronto impondría impuestos a los productos farmacéuticos importados a Estados Unidos.
Desde abril pasado la administración Trump ha realizado una investigación sobre los productos farmacéuticos importados para evaluar la posibilidad de imponer impuestos si el país depende demasiado de los suministros extranjeros.
Anteriormente, la industria farmacéutica estuvo exenta de impuestos comerciales debido a su naturaleza esencial. Sin embargo, el inquilino de la Casa Blanca instó a las empresas a que repatriaran la producción al territorio estadounidense.
La semana pasada Donald Trump envió una carta a 17 compañías farmacéuticas pidiéndoles que se comprometan a reducir gradualmente los precios de los medicamentos en Estados Unidos antes del 29 de septiembre.
Uno de los requisitos es que las compañías deben vender toda su cartera de medicamentos existente a los precios más bajos disponibles en otros países desarrollados, para todos los pacientes cubiertos por el programa de seguro médico Medicaid.