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En medio de la creciente preocupación por la aminoración de la reserva de animales acuáticos en la zona, la mencionada fuente aludió al aumento de las tensiones en dichas aguas debido a un incremento de la presencia china en las áreas marinas objeto de disputa.

El CSIS añadió que Beijing ha invertido en gran medida en la pesca, con miles de millones de dólares destinados a fomentar su flotilla de pesqueros en la región. Reiteró también que en 2018, se detectó que el Gobierno del gigante asiático había desembolsado alrededor de 7 mil 200 millones de dólares para respaldar esta tarea a largo plazo en el Mar del Este.

La creciente competencia en esas aguas con abundantes recursos también ha afectado a los marineros de los países vecinos, quienes se han visto obligados a disminuir las dimensiones de su caladero, hecho que encarece el pescado.

Tabitha Mallory, directora general del Instituto Oceánico de China, subrayó que Beijing ostenta grandes ventajas frente a vecinos como Filipinas. Por ello, podría evadir algunas normas aplicadas por otros países a través del registro de sus barcos en esos territorios. Los últimos datos revelan que alrededor de mil embarcaciones chinas están operando en este sentido.

Compartiendo el mismo criterio, John McManus, profesor de biología marina en la Universidad estadounidense de Miami, advirtió que se está explotando de forma excesiva los recursos marítimos del Mar del Este y que la reproducción de los peces no puede compensar la cantidad sobreexplotada.

Mientras, China se conforma como el mayor explotador de animales acuáticos en el mundo y uno de los países que más invierte en su flotilla de pesca en alta mar.