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En 2018, el primer ministro vietnamita, Nguyen Xuan Phuc, pidió duplicar la capacidad diseñada del aeropuerto. Esta decisión modificó un proyecto aprobado en 2014 según el cual antes de 2030, el aeródromo recibiría una licencia de categoría 4-C, de acuerdo con el estándar de la Organización de Aviación Civil Internacional, para servir también de aeropuerto militar de segundo nivel.

El Ministerio de Transporte de Vietnam consideró necesario dicho ajuste y propuso ponerlo en práctica lo antes posible en el presente año en aras de sentar una base importante para movilizar recursos económicos destinados a remozar y ampliar el aeródromo a fin de satisfacer la demanda creciente de desplazamiento aéreo.