La maestra Phan Thi Khanh impartiendo clase.

La gran mayoría de los estudiantes de familias menesterosas de esta región pertenecen al grupo étnico Jrai y no pueden hablar vietnamita con fluidez. Aunque por lo general durante la temporada de cosecha de café muchos alumnos abandonan las clases y se quedan en casa para ayudar a sus padres, la situación es diferente en la escuela Nguyen Viet Xuan. Los estudiantes de Phan Thi Khanh acuden a clase incluso durante el período de cosecha. También hablan vietnamita con mayor fluidez que otros.

Además de los cursos obligatorios que tienen lugar por la mañana, Phan Thi Khanh ofrece cursos de recuperación dos tardes a la semana. Según ella, un docente que enseña en una región desfavorecida debe tener dos cualidades: dedicación y pasión. También, prosiguió, debe estar cerca de sus alumnos y sus familias. La respetada maestra dijo: “Suelo explicar el fundamento de la educación a los ciudadanos locales. Los animo constantemente a que envíen a sus hijos a la escuela para que cuando sean mayores puedan encontrar un trabajo y ganarse la vida dignamente. Dedico mucho tiempo a convencer y motivar a los estudiantes para que tengan un buen desempeño en las aulas”.

Una clase de la profesora Phan Thi Khanh en la escuela primaria de Nguyen Viet Xuan.

Cada año, a medida que se acerca el inicio del año escolar, Phan Thi Khanh lanza una campaña para recolectar libros, ropa de abrigo o útiles escolares para los estudiantes pobres. Gracias a su compromiso con la educación y los jóvenes, los pobladores locales se involucran más en la educación de sus hijos. Ro Mah Hem, padre de un estudiante, compartió: “La profesora Khanh está atenta a la calidad de vida de los niños y sus estudios. En respuesta a su dedicación, haré todo lo posible para que mis hijos puedan continuar sus estudios”.

Al valorar los esfuerzos, la creatividad en la docencia y, en especial, el gran corazón de la maestra Phan Thi Khanh hacia los alumnos, Nguyen Thi Hiep, rectora de la escuela primaria Nguyen Viet Xuan, expresó con emoción: “Phan Thi Khanh trabaja duro, incluso los fines de semana, para ayudar a los estudiantes más frágiles. Estoy realmente conmovida por su dedicación a los alumnos más desfavorecidos de la región”.

Los esfuerzos de Phan Thi Khanh han sido reconocidos por las autoridades locales y los padres de los estudiantes, además, se han ganado el profundo respeto de sus alumnos. Toda su dedicación también contribuye a embellecer la imagen de una maestra en una región en difícil situación que apela al espíritu de renovación del sector educativo para mejorar la calidad de la enseñanza y el aprendizaje en las zonas de minorías étnicas.