Ngo Van Toan, la mano de oro de la ortopedia y traumatología de Vietnam

Lê Phương
Chia sẻ
(VOVWORLD) - Durante los 40 años dedicados al tratamiento de las afecciones del sistema músculo esquelético, el Doctor del Pueblo Ngo Van Toan, uno de los mejores ortopédicos y traumatológicos de Vietnam, ha curado a muchos pacientes y les ha ayudado a recuperar así la esperanza en la vida, incluso a niños con deformidades congénitas. Con el objetivo de velar por el bienestar de los menores de las áreas montañosas del norte, hace algo más de 12 años Van Toan decidió fundar el club Sala, el cual brinda consultas y operaciones gratuitas a personas necesitadas.
Ngo Van Toan, la mano de oro de la ortopedia y traumatología de Vietnam - ảnh 1El doctor del Pueblo Ngo Van Toan. (Foto: VOV)

“Mi familia no cuenta con las condiciones económicas suficientes para realizar la operación a mi niño. Gracias a la campaña de operación gratis, mi pequeño se ha curado y estamos muy agradecidos”. 

Así lo dijo Lu Thi Doan, quien desde el amanecer, al enterarse del programa de cirugía gratuito para menores en el hospital general de Lang Son por un equipo de médicos de Hanói, trajo a su hijo al centro para que recibiera la atención médica necesaria. Al igual que ella, muchos otros padres de diferentes zonas remotas de la provincia norteña de Lang Son también lo hicieron.

La actividad forma parte de la iniciativa del Club Sala, presidido por el doctor asociado Ngo Van Toan. Durante tres días, Toan y sus colegas operaron 16 de los 70 casos que examinaron, en su mayoría niños con malformaciones congénitas. 

Miles de casos han sido beneficiados de este programa de asistencia médica durante sus 12 años de existencia. En la trayectoria que el Club Sala ha recorrido, los médicos no sólo han brindado tratamientos y cirugías completamente gratuitas, sino también a los pacientes pertenecientes a comunidades étnicas de bajos recursos les cubren los gastos de desplazamientos y medicamentos. Todo forma parte del gran anhelo del presidente de Club Sala, doctor Ngo Van Toan, quien dedicaría su vida a traer la alegría a sus pacientes pediátricos. 

“Somos especialistas en cirugía ortopédica y traumatología, con ganas de servir a los pacientes necesitados. En lugar de fijarnos un objetivo demasiado ambicioso, en cada provincia operamos sólo a diez pacientes, para que estas personas puedan beneficiarse de una asistencia gratuita, pero de calidad. Por otra parte, les cubrimos los demás gastos durante la etapa de recuperación posoperatoria para aliviar sus cargas financieras”.

Ngo Van Toan, la mano de oro de la ortopedia y traumatología de Vietnam - ảnh 2El doctor Ngo Van Toan (d) examina la salud de una niña étnica. (Foto: VOV)

Desde su fundación, el Club Sala del doctor Toan ha contado con el patrocinio de muchos mecenas, entre ellos varios de sus colegas y antiguos alumnos. Phan Ba Hai, jefe adjunto del Departamento de Cirugía de las Extremidades Superiores y Medicina Deportiva del Hospital Viet-Duc, en Hanói, es uno de los más entusiastas colaboradores de la campaña. 

Al respecto, el galeno expresó: "El doctor Toan, quien es también mi profesor, se compromete con las actividades benéficas y, en especial, con el cuidado de los niños discapacitados. Su noble corazón me conmovió. Por eso,no dudo en acompañarle en las consultas y operaciones gratuitas para niños que viven en las regiones fronterizas más remotasdel norte del país dos veces al año”.

En cada viaje a provincias para brindar atenciones médicas libres de costo, el doctor Ngo Van Toan aprovecha también su estadía para intercambiar experiencias y conocimientos de la especialidad con los médicos locales. De esa manera procura mejorar la calidad de los servicios de la salud en las regiones. 

A sus 70 años, Ngo Van Toan ha dedicado más de 40 años a la especialidad de ortopedia. Sus colegas en el hospital Viet Duc, en Hanói, le llaman cariñosamente con el apodo de “el doctor de los huesos”, por sus admirables conocimientos y experiencias en la profesión. Para él, las contribuciones y esfuerzos que ha dedicado a su carrera profesional son simplemente el deber de un profesional de la salud.

"Un médico debe observar, examinar, interrogar y explicar al paciente su estado de salud. Tengo mis propios principios que consisten en que un médico debe dar explicaciones completas y accesibles al paciente. Cuanto más sencillas sean las palabras, mejor. En cada operación, el cirujano debe tener los ojos de un halcón para comprender la situación, el corazón valiente de un león para tomar decisiones importantes y las manos hábiles de una artesana para poder salvar al paciente", precisó el doctor Toan. 

Ngo Van Toan, la mano de oro de la ortopedia y traumatología de Vietnam - ảnh 3El doctor Ngo Van Toan en una cirugía. (Foto: VOV)

Quienes tuvieron la oportunidad de conocer a este galeno en persona, no sólo se asombraron por su capacidad intelectual y profesional, sino también por su personalidad y su respetable forma de trabajar. En ese sentido, su ex alumno, doctor Phan Ba Hai, agregó: "En los últimos doce años he aprendido dos grandes lecciones del doctor Toan. En primer lugar, los conocimientos necesarios de un cirujano ortopédico. Me explicó cómo coser heridas y cómo tratar casos complicados. Por otra parte, me inspiró con su estilo y método de trabajo. Según él, un médico debe tratar tanto los síntomas como la mentalidad de los pacientes. Es decir, uno debe tener en cuenta la situación de cada paciente para encontrar un plan de tratamiento óptimo. Cada día aprendo de él pequeñas cosas que a veces son esenciales en la vida".

Hasta el momento, “el doctor de los huesos” lleva casi 10 años en jubilación. Aun así, sigue colaborando con el hospital Viet Duc como asesor especializado y participa en algunas operaciones extremadamente delicadas. Al mismo tiempo, da clases a los estudiantes de doctorado de la Universidad de Medicina de Hanói. Según compartió el doctor Toan, hasta que su salud le permita, seguirá entregándose a la atención de la salud del pueblo y por traerles la alegría a sus pacientes pediátricos en situaciones de vulnerabilidad.

comentar