 El piloto Nguyen Van Bay fue distinguido por el presidente Ho Chi Minh como Héroe de las Fuerzas Armadas del Pueblo. (Foto: trithuctre.vn)
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El piloto Nguyen Van Bay nació en 1936 en la comuna de Hoa Thanh, distrito de Lai Vung, provincia sureña de Dong Thap. Cuando tenía 18 años escapó de sus padres para unirse al ejército porque no quería casarse joven. En 1960, seis años después de alistarse, se mudó de la división de infantería a la fuerza aérea, y luego lo eligieron para que aprendiera a pilotear aviones caza. Fue transferido a la Escuela de Aviación Número 3 en la ciudad de Jinzhou, provincia de Liaoning, uno de los mejores campos de entrenamiento aéreo de China, donde se entrenó durante cinco años. En 1965 regresó a Vietnam y se reincorporó a la Fuerza Aérea Nacional.
Las hazañas de Nguyen Van Bay, atesoradas por el Ejército Popular de Vietnam, dan cuenta de que los aviones que derribó eran más veloces y modernos que su Mig 17, una desventaja que suplió a fuerza de pericia, valentía y disposición de morir por la patria si fuese necesario. Impresionado por las habilidades combativas y el coraje del piloto Nguyen Van Bay, el coronel general Vo Van Tuan, ex jefe adjunto del Estado Mayor General del Ejército Popular de Vietnam dijo: “Era uno de nuestros pilotos especiales cuando usó el Mig 17 para derribar 7 aviones. Cada vez que investigamos y escuchamos sus experiencias, vimos que su estilo de lucha era único y se parecía al de la lucha guerrillera”.
 El valiente combatiente Nguyen Van Bay volvió a ser un humilde agricultor en tiempo de paz.
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El hecho de que aviones de Estados Unidos tan modernos como el F105, el F8 y el F4 fueran abatidos por Nguyen Van Bay tuvo una gran repercusión durante la guerra de resistencia antiyanqui y alentó una suerte de emulación que mucho contribuyó a la victoria final. El mayor general Le Xuan Tau, ex comandante de las Armas de Vehículos Blindados recordó: “Las hazañas del héroe Nguyen Van Bay estimularon incluso a los encargados de las tareas militares en tierra como nosotros, y también a las fuerzas armadas en general. Aprendimos mucho de su táctica combativa de seguir de cerca a los aviones enemigos”.
Recordando al legendario piloto, muchos compañeros admiran su habilidad, y su estilo sencillo y característico de un agricultor de la región sureña de Vietnam. En casi 100 arduas y peligrosas misiones, él mantuvo un espíritu firme y cumplió actos rayanos en la temeridad para preservar el aparato que conducía. Lo demostró desde la primera salida, cuando su Mig 17 recibió 80 impactos de bala y casi fue destruido. Él, sin embargo, supo mantener la serenidad e hizo aterrizar el aparato con seguridad.
 Una delegación de ex pilotos estadounidenses visitaron a Nguyen Van Bay en enero de 2018.
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Do Toan Thinh, de la División de la Fuerza Aérea 371, compartió: “Después de escuchar la historia sobre el heroico piloto Nguyen Van Bay nos sentimos orgullosos de nuestras anteriores generaciones y lo tomamos como un brillante ejemplo a seguir. Aseguramos que estas lecciones nos acompañarán a lo largo de nuestra carrera militar e intentaremos cumplir con las tareas que nos encargan el Partido, el Estado y el Ejército”.
La vida de Nguyen Van Bay es mágica y significativa. Dejó invaluables recuerdos sobre un modesto hombre vietnamita consagrado por entero a la independencia nacional.
El piloto murió el 22 de septiembre en el Hospital de Medicina Militar 175, pero sus hazañas, singulares y gloriosas, permanecerán por siempre en la historia militar de Vietnam, en los corazones de sus compañeros de armas y en los de todos los vietnamitas.