(VOVworld) – La cumbre a cuatro bandas entre Rusia, Alemania, Francia y Ucrania para buscar solución a la situación cada vez más crítica en Ucrania ha comenzado desde el 11 de febrero en Minsk, capital bielorrusa. Pese a la falta de los resultados finales, analistas opinan que no se logren metas deseadas, y queda un camino sinuoso por andar para aliviar los conflictos bélicos en el país de Europa Oriental.

Las negociaciones comenzaron con una sesión ampliada con la participación de ministros del exterior de las cuatro partes y representantes del grupo de contacto internacional y después una reunión a puerta cerrada a la que asistieron los jefes de Estado involucrados. Afuera de la sala de reuniones se encuentran 500 periodistas, convirtiendo a Ucrania en foco de atención mundial.

Diferencia en solución de conflictos

La iniciativa de Francia y Alemania forma parte de los últimos esfuerzos para
evitar una guerra en Ucrania

La división profunda entre las potencias en torno a la crisis política en Ucrania parece agravarse cada vez más. La semana pasada, Estados Unidos declaró considerar el abastecimiento de armas letales al Gobierno de Kiev, entre ellas, misiles antitanques, radar anti-morteros y otros equipos militares. De acuerdo con Estados Unidos, el suministro de armamentos de Occidente a Ucrania provoca el rechazo de las partes concernientes. Moscú afirmó que si Washington entrega armas a Kiev, responderá con un fuerte apoyo militar a las fuerzas separatistas en el este ucraniano y contraatacará en otros frentes fuera de este país de Europa Oriental. Una de las medidas de represalia que considera el Kremlin es la entrega de avances tecnológicos militares a China para ayudar su desarrollo de armas de tecnología avanzada. Además, Irán mantiene buenos lazos con Rusia. Debido al embargo de la ONU impuesto a esta nación persa, Moscú no puede vender armas o transferir tecnologías militares a Teherán. Sin embargo, la escalada de Estados Unidos en Ucrania provocaría que Rusia desafíe esta prohibición.

Entretanto, Alemania y Francia rechazaron el suministro norteamericano de armamentos a Ucrania, argumentando que este abastecimiento hará más persistente la crisis allí y corre el riesgo de perjudicar la seguridad regional. En la conferencia de seguridad de Múnich recién comenzada Alemania y Francia enviaron mensajes afirmando con claridad que el suministro de armas a Kiev va en contra de la misión de reconciliación de estos dos países.

¿Existe posibilidad de firma de un acuerdo?

Lograr una declaración conjunta que ponga fin a los conflictos bélicos y siente bases para el diálogo nacional ha sido la aspiración de las partes en la cumbre a cuatro bandas. El denominador común es la firma inmediata de un alto el fuego, el establecimiento de una zona desmilitarizada, la retirada de las armas pesadas y la elaboración de mecanismos para las áreas controladas por fuerzas separatistas en las dos autoproclamadas republicas Donestk y Lugansk mientras que se debe mantener intacta la soberanía nacional de Ucrania. El nuevo plan de paz debe ser más concreto y exigente ya que el problema más crítico de las partes concernientes radica en los detalles.

Ante todo, el alivio de las actuales tensiones depende mucho de la decisión del presidente norteamericano, Barack Obama de suministrar armamentos para el Ejército de Kiev. Sin embargo, el presidente estadounidense se encuentra bajo presiones nada desdeñables a corto plazo en el Congreso de la Unión que pide a su Gobierno tomar acciones más drásticas.

El representante de la autoproclamada República de Donetsk, Denis Pushilin

Otro tema espinoso reside en la regulación de las zonas federalistas. El acuerdo de paz rubricado en Minsk en septiembre de 2014 prioriza el diálogo nacional y el establecimiento de un mecanismo descentralizado. Sin embargo, las fuerzas separatistas lo refutaron y celebraron por cuenta propia las elecciones parlamentarias y presidenciales en su localidad en noviembre del año pasado antes de exigir la anexión territorial a Rusia. Moscú rechazó esta propuesta pero apoyó la presencia de los federalistas en los territorios recién conquistados en lugar de defender su estatus quo. Por su parte, en vísperas de la cumbre a cuatro bandas, Estados Unidos respaldó la iniciativa de Francia y Alemania pero no depositó mucha confianza en su factibilidad. Se preocupa por que una vez firmado el acuerdo de paz, Rusia no lo cumplirá correctamente.