Cumbre COP30: el desafío global de reducir emisiones y reforzar la cooperación climática

Quang Dung
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(VOVWORLD) -  La 30.ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30) comenzó el 10 de noviembre en Belém, Brasil, y entró en una fase decisiva de negociaciones, con el objetivo de alcanzar compromisos más ambiciosos en la reducción de gases de efecto invernadero, la transición energética y la financiación climática.

Celebrada pocos días después de la Cumbre del Clima de Belém (los días 6 y 7 del presente mes), la COP30 reúne a unos 50.000 delegados de 194 países y organizaciones internacionales. Las reuniones se desarrollarán del 10 al 21 de noviembre, aunque, como es habitual en este tipo de encuentros, no se descarta que las negociaciones se prolonguen más de lo previsto.

Cumbre COP30: el desafío global de reducir emisiones y reforzar la cooperación climática - ảnh 1Delegados a la 30.ª Conferencia de la COP 30 en Brasil. (Foto: Chu Huong/kinhtemoitruong.vn)

Una nueva hoja de ruta para la acción climática

A diferencia de la reciente Cumbre del Clima de Belém, centrada en los mensajes políticos y diplomáticos de los líderes mundiales, la COP30 busca avanzar hacia acciones concretas y medibles en la lucha contra el cambio climático.

Entre los temas clave vuelven a destacarse tres desafíos ya conocidos: acelerar la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, incrementar la financiación climática para los países en desarrollo y definir un calendario claro para la eliminación de los combustibles fósiles. La incógnita está en cuál de estos puntos se impondrá como prioridad.

En las dos cumbres anteriores, Dubái (COP 28) y Bakú (COP 29), la financiación climática y la eliminación del carbón, el petróleo y el gas habían concentrado la atención. Sin embargo, en Belém, la reducción efectiva de emisiones vuelve al centro del debate, en un año marcado por la revisión de los avances logrados tras una década de implementación del Acuerdo de París (2015). Además, los países deben presentar sus nuevas Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC), donde actualizan sus compromisos climáticos.

Durante la sesión inaugural, el secretario ejecutivo de la Convención Marco de la ONU sobre el Cambio Climático (UNFCCC), Simon Stiell, advirtió que los compromisos actuales “no avanzan con la rapidez necesaria” para reducir las emisiones globales. Hasta el momento, 113 países han presentado sus nuevas NDC, que cubren el 69 % de las emisiones mundiales, pero la reducción proyectada del 12% para 2035 sigue siendo insuficiente para mantener el aumento de la temperatura global por debajo de los 1,5°C respecto a los niveles preindustriales, tal como establece el Acuerdo de París.

La Alianza de Pequeños Estados Insulares (AOSIS) se ha mostrado especialmente firme al exigir compromisos más contundentes. Su portavoz, la embajadora de Palaos ante la ONU, Ilana Seid, subrayó la necesidad de disponer de una hoja de ruta global más precisa que determine cuánto debe reducir cada país sus emisiones. Recordó, además, que los Estados insulares, responsables de una fracción mínima de las emisiones, son a la vez los más expuestos y vulnerables a los impactos climáticos.

Por su parte, Johan Rockström, director del Instituto de Investigación sobre el Impacto Climático de Potsdam (Alemania), alertó de que el actual ritmo de reducción de emisiones es “demasiado lento” e incluso muestra signos de retroceso en algunas de las principales economías emisoras, mientras los efectos del clima varían con una intensidad y magnitud que superan las previsiones científicas. 

“Desde el Acuerdo de París en 2015, científicos y responsables políticos coincidieron en que era necesario frenar el aumento de las emisiones antes de 2020 y reducirlas a la mitad para 2030, rumbo a la meta de cero emisiones en 2050. Pero cinco años después, las emisiones siguen creciendo”, afirmó.

Compromisos de los países desarrollados

Una señal positiva de la COP30 ha sido la rápida aprobación de la agenda de trabajo antes de la sesión inaugural, un hecho poco frecuente. Según el presidente de la COP30, André Aranha Corrêa do Lago, ex embajador de Brasil en India y Japón, este consenso inicial supone “una prueba política clave” que permitirá avanzar desde el inicio con mayor cooperación y enfoque.

Cumbre COP30: el desafío global de reducir emisiones y reforzar la cooperación climática - ảnh 2André Corrêa do Lago, Presidente de la COP30. (Foto: REUTERS/Adriano Machado)

No obstante, el funcionario advirtió un menor interés de algunos países desarrollados, evidenciado en la ausencia de delegaciones de alto nivel de Estados Unidos y otras potencias. En este contexto, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva criticó que las grandes economías aumenten el gasto militar hasta 2,4 billones de dólares este año mientras incumplen sus compromisos climáticos.

Pese a ello, Brasil insiste en que el multilateralismo es la única vía para afrontar la crisis climática y llama al “Sur global”, incluido China, a asumir un papel más activo y de liderazgo. 

“La ausencia de Estados Unidos y la respuesta vacilante de algunos países desarrollados abren espacio para mostrar lo que el mundo en desarrollo está haciendo”, señaló André Aranha Corrêa do Lago.

Los analistas coinciden en que los países en desarrollo ganan peso en las negociaciones, pero la cooperación internacional sigue siendo esencial, dado el papel de las economías desarrolladas en la financiación y la transferencia tecnológica. La falta de compromisos sólidos amenaza uno de los objetivos centrales de la cumbre: triplicar la financiación climática mundial, de 300.000 millones de dólares anuales a 1,3 billones en 2035, conforme a lo acordado en la COP29 de Bakú. También podría frenar propuestas como la creación de un Consejo Climático de la ONU con capacidad de supervisión y sanción.

Así, aunque la COP30 arrancó con buen pie, las dos semanas de negociaciones en Belém se perfilan complejas y decisivas para el futuro de la acción climática global.

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