 El cuidador de la casa comunal de Tra Co, Nguyen Van Them, limpia los altares finamente cincelados.
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En el camino que conduce a la casa comunal de Tra Co, el aire está impregnado del olor del incienso y el mar. Su cuidador, Nguyen Van Them, de 70 años de edad, limpia los altares finamente cincelados. Compartió: “Limpio la casa comunal todos los días. Durante el Tet, otras 12 personas designadas por los aldeanos vinieron a ayudarme. Con la llegada del Año Nuevo Lunar, muchos lugareños vinieron aquí para ofrendar varitas de incienso y orar”.
Las personas mayores suelen reunirse en este lugar para disfrutar de un té verde o recitar poemas sobre el origen de Tra Co. Cuenta la leyenda que un barco que transportaba a doce familias de pescadores de Do Son encalló en Tra Co, que en aquel entonces era una península desértica dominada por manglares y juncos. Seis de ellos optaron por regresar y el resto quedarse. Así fue como se formó y desarrolló la aldea de Tra Co. La casa comunal, cuya construcción se inició en 1461 bajo la dinastía Le posterior, rinde homenaje a estas seis familias, que se convirtieron en genios tutelares del poblado. Nguyen Quang Canh, un aldeano, dijo: “El emperador Le Thanh Tong fue un valiente protector de la soberanía nacional y castigaba severamente a quienes no defendían el territorio. La construcción de esta casa comunal en la zona fronteriza fue ordenada por la corte real. En ese momento, el edificio servía como lugar de culto, punto de encuentro de los aldeanos y oficina administrativa. Los mandarines también se quedaban aquí durante su viaje de trabajo”.
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La casa comunal de Tra Co posee un conjunto de paneles tallados de madera lacada en dorado, los cuales albergan frases significativas.
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Gracias a los trabajos de restauración emprendidos, la casa comunal conserva su antiguo encanto y arquitectura original a pesar de muchos altibajos de la historia. Se encuentran allí un conjunto de paneles tallados de madera lacada en dorado, los cuales albergan frases significativas. Según el señor Canh, los pareados antitéticos y los paneles lacados cuentan la historia del pueblo y afirman la eternidad de esta tierra. El alma vietnamita está muy presente allí.
Nguyen Thao Ly, una turista de Hanói, admira la belleza del edificio. Expresó: “Esta es la primera vez que visito Mong Cai y también la casa comunal de Tra Co. La posición de este edificio es muy adecuada para los turistas porque se sitúa muy cerca del camino que va hacia el mar. En cuanto a la arquitectura, tiene tres niveles, con forma similar a un bote. Es verdaderamente única. Al llegar aquí, recé para que mis seres queridos tengan salud en ocasión del Año Nuevo Lunar”.
En 2019, el festival de la casa comunal de Tra Co fue inscrito en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial Nacional. Junto con otros lugares como los cabos de Sa Vi y Ngoc, la playa de Tra Co y la pagoda de Nam Tho, las autoridades locales han tratado de explotar los valores culturales y arquitectónicos de este edificio para convertirlo en un destino atractivo para los turistas al visitar Mong Cai. El presidente del Comité Popular del distrito de Tra Co, Nguyen Van Phuoc, agregó:“Queremos preservar este precioso patrimonio y darlo a conocer a un gran número de turistas. Queremos hacer de nuestro municipio un destino atractivo”. Después de más de cinco siglos y a pesar de los altibajos históricos, la casa comunal de Tra Co sigue siendo un hito cultural fronterizo que justifica la soberanía vietnamita y merece ser un destino ideal para los turistas al llegar a Quang Ninh.