La huella cultural del pueblo Cham se refleja con claridad en su arquitectura, especialmente en templos, torres, relieves y esculturas religiosas. A través de estos vestigios, los expertos consideran que los chams alcanzaron un alto nivel artístico en arquitectura.  

La danza tradicional con abanicos del pueblo Cham. (Foto: Ngọc Anh/VOV5)

Una de las edificaciones más icónicas de los antiguos pobladores de esta comunidad que impresiona a cualquier visitante es el Complejo Santuario de My Son. De acuerdo con los especialistas, su valor patrimonial es comparable con el de la torre de Angkor, en Camboya, y otros templos del Sudeste Asiático. 

Al hablar de la arquitectura de la etnia Cham en Vietnam sobresale la torre Po Klong Garai, ubicada en la provincia central de Khanh Hoa. Esta obra, reconocida como Monumento Nacional Especial, fue construida a finales del siglo 13 por el rey Jaya Simhavarman III en honor al monarca Po Klong Garai (1151–1205).
Thanh Nhay, subdirector del Museo de Ninh Thuan, brindó más detalles sobre las visitas a este emblemático sitio:“La torre Po Klong Garai es considerada la estructura cham mejor conservada dentro del conjunto de torres existentes hoy en día. Desde que fue reconocida como Monumento Nacional Especial por decisión del Primer Ministro, el número de visitantes ha aumentado notablemente. Tenemos circuitos guiados por el sitio en vietnamita e inglés. Actualmente también se ofrece un servicio de transporte eléctrico para facilitar el recorrido. Si antes los espectáculos artísticos solo se realizaban durante el festival Kate, ahora se presentan cada fin de semana, así como en días festivos y durante el Año Nuevo Lunar”. 

Las casas tradicionales de los Cham plasman muy bien su identidad cultural. Son construcciones amplias y singulares, formadas por un conjunto de 5 a 7 viviendas dispuestas en forma de letra I y orientadas de este a oeste.

Respecto a la construcción de las casas tradicionales de este pueblo, Dang Chi Quyet, residente en la comuna de Ninh Phuoc explicó: “Las casas son construidas basándose en dónde se encuentra la fuente de agua. El pozo tiene que estar ubicado hacia el noreste, mientras que la cocina está orientada al noroeste. Al momento de construir, primero transportan toda la madera necesaria y luego levantan la casa. Las paredes se hacen con una mezcla de barro, paja y agua, que se amasa cuidadosamente antes de aplicarla sobre la estructura”.

La etnia Cham cuenta con alrededor de 80 danzas, cada una vinculada a una de sus 80 deidades según su cosmovisión. La mayoría de éstas tienen un carácter religioso y ceremonial, incluyendo bailes dedicados a divinidades como Shiva, la diosa Uma y la diosa Apsara, interpretados tanto en solitario como en grupo.

Otro aspecto destacado de su patrimonio inmaterial es la celebración de festivales, siendo el más representativo el Festival Kate, que se celebra en el séptimo mes según su calendario (del 25 de septiembre al 25 de octubre en el calendario gregoriano). Este evento honra a los difuntos y a los héroes nacionales, venerados como dioses. 

Los autóctonos han creado un valioso legado musical y artístico con instrumentos únicos que los distinguen, como el tambor ginang, el tambor baranung, la trompeta saranai, el kanhi, el gong y las cencerros.

Según Camry, un miembro de esta etnia, los tres instrumentos principales son el ginang (dos tambores largos que simbolizan las piernas), el paranung (que representa el torso y los órganos internos) y la saranai (una trompeta con siete agujeros que representan los ojos, oídos, nariz y boca). 

Una artesana de la aldea de cerámica Bau Truc da los últimos retoques a una pieza tradicional. (Foto: Ngọc Anh/VOV5)

Hasta la forma de tocar tambores de los Cham es particular de la etnia. Así lo dejó saber Ka Phiu, un residente local: “Los dos palillos representan las manos humanas. Para mantener el ritmo una persona debe tocar el tambor con la mano (tono bajo) y la otra con el palillo (tono alto)”.

Aunque representan menos del 1% de la población vietnamita, los Cham, con cerca de 180.000 integrantes, mantienen una cultura excepcionalmente rica y viva. Su legado cultural, único y profundamente arraigado, enriquece la diversidad étnica del país y fortalece el tejido cultural que define a Vietnam como una nación avanzada y orgullosa de sus raíces.