En Tu San, una aldea remota de la comuna de Muong Kim en la provincia de Lai Chau, el ambiente festivo por las fiestas patrióticas comenzó a sentirse desde hace varios días. Bajo un mar de banderas nacionales, las mujeres se apresuran a bordar nuevos trajes para lucir durante la celebración. En distintos rincones, los vecinos organizan juegos tradicionales como lanzar pao, tirar de la cuerda o jugar al tu lu, creando una atmósfera alegre y cargada de la identidad cultural de la montaña. Giang Thi Sau, una habitante de la aldea Tu San, compartió: “Cada año espero con gran ilusión el 2 de septiembre. En estas fechas nos reunimos entre amigas para preparar nuestros trajes más hermosos y salir a la calle a lucirlos. Deseo que el Día de la Independencia se celebre siempre, porque así las mujeres de la montaña podemos participar en las actividades y aprender más.”
Compatriotas étnicos cuelgan banderas nacionales para celebrar el Día de la Independencia. (Foto: Khac Kien/VOV) |
Mientras las mujeres se esmeran en preparar sus mejores vestidos, los hombres de la familia celebran las fiestas patrias colocando la bandera nacional, colgando retratos del Presidente Ho Chi Minh y organizando comidas para compartir con parientes y vecinos.
Al igual que otros hombres de la etnia Mong en la aldea Tu San, Ly A Gia y Mua A Mang decoran sus hogares y preparan todo lo necesario para que sus esposas, hijos y nietos disfruten plenamente de la festividad. Para ellos, el 2 de septiembre no es solo un momento de descanso y reencuentro, sino también una ocasión para transmitir a las nuevas generaciones la gratitud hacia el Partido y hacia el presidente Ho Chi Minh.
“Todos los años, el 2 de septiembre, izo la bandera nacional y cuelgo en la pared la foto del Presidente Ho Chi Minh. Gracias al liderazgo del Partido y del Tío Ho hoy podemos disfrutar de la independencia, la felicidad y la paz”, se emocionó A Gia.
“En los últimos días, todos coinciden en que cada familia debe preparar una comida especial en casa para invitar a sus vecinos. También se elaboran productos para vender en el mercado y se reserva dinero para disfrutar de las festividades del Día de la Independencia. Más allá del intercambio comercial, la comunidad se vuelca en actividades culturales y artísticas, generando un ambiente de alegría y convivencia.”
Las celebraciones del Día de la Independencia en la provincia de Lai Chau han sido reconocidas por la Organización de Récords de Vietnam como las más constantes y prolongadas del país, en paralelo con el Festival Cultural y Deportivo de las comunidades étnicas.
Este año, los festejos se llevaron a cabo del 30 de agosto al 2 de septiembre con una amplia gama de actividades culturales, deportivas y turísticas en las comunas de Than Uyen, Muong Kim, Khoen On y Muong Than. Entre los eventos más destacados estuvieron el mercado Nam Pat, los festivales “Non Nuoc Khoen On” y “Huong Sac Muong Than”, el programa artístico en honor al Día de la Independencia y la tradicional danza colectiva xoe, símbolo de la unidad comunitaria.
Mujeres de las zonas montañosas de Lai Chau salen a las calles para comprar lo necesario para ellas y sus familias con motivo de la celebración del Día de la Independencia. (Foto: Khac Kien/VOV) |
Al respecto, Pham Hong Thai, secretario del Comité del Partido y presidente del Consejo Popular de Than Uyen, declaró: “La celebración de las fiestas patrióticas en la comuna de Than Uyen se ha mantenido viva durante muchos años con una amplia variedad de actividades culturales y deportivas. Este año, además de los eventos tradicionales, la festividad destacó por su mayor escala y por la participación de varias comunas de la provincia. Se incorporaron actividades novedosas como la carrera Komomo y exhibiciones de parapente motorizado. También sobresalieron el espacio gastronómico con platos típicos de la región y el desfile de fuerzas en la ceremonia de izado de la bandera, realizada en la mañana del 2 de septiembre”.
En Lai Chau, el 2 de septiembre se vive como una auténtica fiesta de unidad: el sonido del khen resuena entre las montañas, mientras las miradas de los habitantes brillan de alegría y orgullo. Esta celebración encarna el amor profundo por la patria, la gratitud hacia el Partido y al Presidente Ho Chi Minh, así como la sólida fraternidad entre los distintos pueblos que custodian y habitan los confines del país. Es un momento en que tradición, historia y esperanza se entrelazan, recordando a todos el valor de la paz y la identidad compartida.