Disfrutar el ajedrez humano en Binh Dinh, cuna de las artes marciales vietnamitas

Đức Anh
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¿Qué es el ajedrez humano? Tal como suena, se trata del juego ciencia, cuyas piezas se sustituyen por personas, colocadas en un tablero grande en una cancha. Entonces, ¿Cómo jugarlo? Vamos hoy a la provincia de Binh Dinh, en el Centro de Vietnam, para saber por qué el ajedrez humano es una recreación que nunca falta en cada fiesta primaveral y apreciar sus peculiaridades.

(VOVworld) – ¿Qué es el ajedrez humano? Tal como suena, se trata del juego ciencia, cuyas piezas se sustituyen por personas, colocadas en un tablero grande en una cancha. A diferencia de las inanimadas piezas de marfil o madera, el ajedrez humano resulta ser más divertido y vivo, porque refleja la inteligencia y el ingenio de los jugadores como si participaran en un combate real, con soldados reales. Entonces, ¿Cómo jugarlo? Vamos hoy a la provincia de Binh Dinh, en el Centro de Vietnam, para saber por qué el ajedrez humano es una recreación que nunca falta en cada fiesta primaveral y apreciar sus peculiaridades.

En la cabecera de An Nhon, una de las cunas de las artes marciales en Binh Dinh y tierra natal de sobresalientes deportistas locales, la fiesta del ajedrez humano suele celebrarse los 5 y 6 de enero lunar.

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El tablero de ajedrez humana, vista desde lejos


Los sonidos de tambores y panderos de los organizadores y seguidores animan el partido de ajedrez humano, que entra en una etapa muy candente. En un vasto terreno, que imita el tablero de ajedrez chino, los muchachos, vestidos de color azul, están defendiéndose ante los ágiles movimientos de las chicas, en traje rojo. Los espectadores, fascinados por las ingeniosas posturas de artes marciales ejecutadas por ambos equipos, les dispensan continuos aplausos.

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Comienzan la organización de piezas humanas

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Todas están listas para empezar el partido


En cada partido, siempre hay un observador que se para en el límite que divide en dos partes el tablero de ajedrez. Tras el movimiento de cada pieza humana, él recita un verso o entona el fragmento de alguna canción. Sin embargo, en los partidos importantes, este observador, o comentarista, se convierte en el general que dirige el “combate”. The Quang, un aficionado y conocedor del ajedrez humano explicó: “Las expresiones emotivas del general deben ser elocuentes y convincentes como si fuera un actor. Si quiere alentar a sus soldados a atacar los enemigos, saca la espada de su vaina en un gesto épico y ordena tocar tambores y flamear banderas. Si el equipo contrincante pone en jaque al general, éste se tambalea por un momento, y dependiendo de la situación aceptará la derrota o decidirá ponerse a la ofensiva, interpretando una canción del perdedor o un tema triunfante, según el caso.”


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Tras el movimiento de cada pieza humana, el observador recita un verso
o entona el fragmento de alguna canción


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A los espectadores les fascinan las ingeniosas posturas de artes marciales
ejecutadas por ambos equipos


Quien encarna al general en el ajedrez humano, casi siempre se sabe de memoria citas clásicas y alusiones literarias de la nación, con un alto sentido de improvisación tanto en la recitación como en las intepretaciones musicales.

El maestro de artes marciales, Minh Hoang, propietario de la escuela Minh Gia Quyen Phai, en Hanoi, siempre que puede trata de ir a An Nhon para disfrutar del original ajedrez humano de Binh Dinh en los inicios del año lunar. Lo atrae no solo por la afición al ajedrez chino, sino también por las quitaesencias de las artes marciales nacionales que acompañan a cada jugada. Las 32 “piezas humanas” que participan en este juego deben dominar las posturas de las artes marciales tradicionales para poder desempeñar ataques contra los rivales en la otra parte del gran tablero. El instructor Minh Hoang informó que en el ajedrez chino, cada jugador empieza el juego con estas piezas: un general (o rey), dos consejeros (o guardianes), dos elefantes (o alfiles), dos caballos (o caballeros), dos carros de combate (o torres), dos cañones, y 5 soldados (o peones). Cada pieza se mueve cumpliendo ciertas reglas. “Las posiciones marciales en el ajedrez chino se han desarrollado después de muchos estudios. Excepto al general, los consejeros y los elefantes que no atraviesan el río, las demás piezas pueden emplean las reglas para mover y capturar piezas enemigas. Sus movimientos siguen las reglas y experiencias acumuladas de los jugadores, para hacer más desafiante y atractivo cada partido.”


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El ajedrez humano se ha convertido en un rasgo cultural tradicional
en numerosas aldeas vietnamitas


Las competiciones del ajedrez humano en Binh Dinh se caracterizan por la combinación entre el juego popular, la inteligencia y las artes marciales. Por lo tanto, este deporte no solo atrae a los adultos, sino además a los menores. Minh Anh, de 8 años de edad, hijo del maestro de artes marciales Minh Hoang es uno de los aficionados más entusiasmados. El pequeño espectador expresó con emoción: “Escuché en este partido la canción sobre las dos hermanas Trung que se montaron elefantes para dirigir la lucha contra los agresores, y también el tema “Nam quốc sơn hà”, considerada como la primera Proclamación de la Independencia de Vietnam. Me gustaría que mi padre me enseñe a jugar ajedrez y las artes marciales para después poder participar en partidos con humanos.”


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Los juegos del ajedrez humano en el inicio de la primeravera es también una forma
de preservar y desarrollar el ajedrez chino y las artes marciales en Binh Dinh.


Cada partido de este deporte especial dura dos horas, y si después de este tiempo no se logra ahogar a ningún general, los organizadores definen el ganador mediante sorteo. En el ambiente entusiasta de los tambores, el festival del ajedrez humano se cierra con una espectacular representación de artes marciales de los dos equipos, rojo y azul.

Los juegos del ajedrez humano en el inicio de la primeravera en An Nhon enaltecen los rasgos culturales peculiares de esta tierra, para forjar en los pobladores locales la afición a los deportes tradicionales. Es también una forma de preservar y desarrollar el ajedrez chino y las artes marciales en Binh Dinh.

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