El Gong Prak está fabricado con una aleación de bronce y plata, lo que lo distingue de los gongs comunes. El conjunto se compone de solo tres piezas con un botón central en relieve, de entre 15 y 20 centímetros de diámetro, cuyo tono de bronce oscuro se acentúa con los años. Su sonido, nítido y resonante, combina profundidad, solemnidad y majestuosidad, creando una sonoridad única: a veces se prolonga con una claridad cristalina que se pierde en la selva, y otras resuena con fuerza y gravedad, transmitiendo al oyente una sensación de sacralidad y cercanía.
El Gong Prak de la etnia M'nong consta de tres piezas de entre 15 y 20 cm de diámetro. (Foto: Thi Doat/VOV) |
En las actuaciones, el
Gong Prak rara vez se interpreta en solitario. Suele desempeñar el papel de instrumento inicial, marcando la apertura de los conjuntos de gongs y de otras formaciones musicales tradicionales en las festividades populares.
Antiguamente, adquirir un conjunto de Gong Prak era un privilegio reservado a las familias más acomodadas, pues su valor equivalía al de numerosos búfalos o vacas, llegando en algunos casos al de varias decenas de búfalos grandes. Por ello, este instrumento se considera un patrimonio de valor incalculable, que se transmite de generación en generación.
La artesana Thi Mai, de la aldea de Bu Njranglu, comuna de Duc An, provincia de Lam Dong, pertenece a una de las pocas familias que aún conservan un conjunto de Gong Prak. Ella relató: Hoy en día quedan muy pocas personas que saben tocar este gong. En nuestra aldea, solo unos pocos miembros del grupo musical lo dominan. El Gong Prak es un tesoro que ha pasado por varias generaciones de mi familia. Mi padre me enseñó a tocarlo, y ahora soy yo quien enseña a mis hijos y a los jóvenes para que comprendan el valor y el significado de su sonido cada vez que se utiliza”.
Antes de cada interpretación, el artesano debe realizar un ritual de ofrenda a los espíritus del gong, que incluye una jarra de vino de arroz fermentado y un gallo como muestra de respeto. La técnica de ejecución también es especial: el intérprete sostiene el gong suspendido en el aire con una cuerda y, con la otra mano, golpea suavemente el botón central con una maza de madera, produciendo un sonido prolongado y vibrante que se expande por todo el entorno.
La artesana Thi Mai añadió: A diferencia de los gongs comunes, el ‘Gong Prak’ solo aparece en ocasiones trascendentales, como las ceremonias comunitarias, las fiestas de la cosecha, los rituales de ingreso a la aldea o las celebraciones espirituales colectivas. Antes de cada interpretación, la comunidad realiza una ofrenda a los espíritus del gong, un acto que expresa el profundo respeto hacia este tesoro ancestral”.
En el pasado, solo durante las grandes festividades tradicionales la población tenía el privilegio de escuchar el sonido vibrante y majestuoso del Gong Prak. Hoy, en un contexto de integración cultural y con el objetivo de dar a conocer la cultura vietnamita al mundo, el pueblo M’nong ha empezado a interpretar este instrumento ante visitantes nacionales e internacionales, compartiendo así su sonoridad única e invaluable.
Actualmente, dentro de la comunidad M’nong, son muy pocas las personas que conservan la técnica correcta de ejecución, en su mayoría artesanos de edad avanzada. Cada vez que el Gong Prak resuena en un festival, no es solo la voz de un instrumento musical, sino el eco de los antepasados: un legado espiritual de valor incalculable.
La artesana Thi Mai enseña técnicas de gong a jóvenes. (Foto: Thi Doat/VOV) |
La artesana Thi Don, miembro del grupo de gongs de la aldea de Bu Njranglu, señaló: El ‘Gong Prak’ es muy valioso; solo lo interpretamos en ceremonias importantes. Cuando lo hago sonar, siento como si escuchara la voz de nuestros antepasados resonando en el presente. Haremos todo lo posible por conservarlo y transmitirlo a las generaciones futuras”.
Cada melodía interpretada con el Gong Prak posee un carácter propio, adaptado a cada ocasión, y representa la conexión armoniosa entre las personas, las divinidades y la naturaleza. Para el pueblo M’nong, el conjunto de gongs no es solo un instrumento musical, sino también un símbolo de estatus y autoridad familiar. En particular, el Gong Prak se considera un tesoro reservado a las familias prósperas, que lo preservan y legan como un bien de valor incalculable.